La terapia física es un tratamiento para prevenir y tratar síntomas de múltiples dolencias físicas que puede sufrir el cuerpo humano, ya sea por una lesión o con el pasar del tiempo.
Para tratar las dolencias o inflamaciones de algunas lesiones musculares se recomienda realizar terapias calor-frío, método no farmacológico que ayuda a disminuir el dolor, la hinchazón y aumenta la circulación sanguínea para una mejoría pronta.
¿CÓMO REALIZAR LA TERAPIA?
Para realizar las terapias es necesario tener una revisión médica con anterioridad ya que, no en todas las zonas del cuerpo es recomendable realizar terapias de calor-frío.
Algunas pieles son sensibles al contacto de elementos con temperaturas diferentes, es por eso que debes revisar siempre tu piel para que no se queme cuando utilices los productos, aconsejamos utilizar los productos térmicos envueltos en una toalla, manta o forro y no colocar el producto directo en la piel.
CALOR O FRÍO
- Si lo que necesitas es frío en un área específica, debes poner el producto que con anterioridad colocaste a enfriar en la nevera, en la zona a tratar por unos minutos y luego lo retirarlo.
Nota: Para las personas con problemas arteriales no es recomendable.
- Si lo que necesitas es calor en un área específica, debes colocar el producto caliente por unos minutos en la zona a tratar. Algunos productos térmicos proporcionan calor húmedo el cual ayuda a relajar más rápido los músculos y a la oxigenación muscular, esto se debe a que penetra más rápido en la piel.
Nota: No para todas las lesiones es recomendable el calor ya que hay lesiones inflamatorias agudas a las que no se les debe aplicar calor.
CALOR Y FRÍO
Para realizar una terapia de contraste donde utilizas simultáneamente el frio y el calor, es necesario que revises bien con tú médico o terapista que debes colocar primero ya que en algunas zonas puedes tensionar los músculos si haces el orden que no corresponde.
En la mayoría de los casos se utiliza primero calor para que el músculo este relajado y tenga una mayor circulación sanguínea, después de esto colocas frío que ayuda a sacar las toxinas y desinflamar las lesiones.
Esto se hace de manera intermitente colocando calor y a los minutos fríos. Depende de la zona puede variar el tiempo que debes dejar el calor y el frío.
Recuerda todo debe tener recomendación médica. Es importante no auto diagnosticarse.